Hay días perfectos, de esos en donde vas caminando por la calle como si nada, pensando que vas sobre nubes. De esos días en los que te miras al espejo, pero no importa realmente lo que ves, porque tienes una venda como de optimismo en los ojos y nada importa realmente...
Hoy, para mi, este no es uno de esos días.
Hoy es uno de esos días en los que hubieses deseado no haber nacido, y no porque recibes malas noticias, tienes mala suerte al salir de casa o porque se te manchó tu polera favorita mientras desayunabas. NO. Hoy es uno de esos días simplemente porque tu tienes un maldito problema con tu existencia.
No hay mas explicación que esa.
Pero, no es por nada, creo yo al menos. Hoy desperté y al ir al baño me miré al espejo, no porque me guste, al revés, trato de no mirarme cuando me lavo la cara o los dientes, pero hoy cometí el error una vez mas...y que fue lo que descubrí?, nada nuevo la verdad, pero me reencontré con mi imagen, patética y horrible...espantosa...me vi como no me veía hace tiempo.
Miré mi cara y mi cuerpo y recordé lo mucho que siempre me odié...es tan desagradable ver como soy realmente...fea, gorda, deforme, opaca como una mancha de barro en un par de zapatos de charol relucientes, desagradable por completo...
Iuj!...me detesto por dios, me detesto y darme cuenta de que no soy agradable ni por dentro ni por fuera me hace sentir peor.
Bueno...hoy fue un mal día solo porque me vi al espejo.