domingo, 5 de enero de 2014

Parásito demoníaco.

No recuerdo cuando fue la primera vez que lo sentí dentro, pero me hacía cambiar.
Era una voz idéntica a la mía, que susurraba, que se reía.
Muchas veces me decía las cosas que yo no quería escuchar.
Muchas veces me hizo pensar en cosas que no debía pensar.
Me hizo alejarme de los demás  y tener miedo...sentir vergüenza de mi misma.
Poco a poco, al trascurrir los años, esa voz se hacía cada vez mas fuerte.
Podía verla a mi espalda a través del espejo, y la odiaba, pero por mas que rogara que se fuera, ella no desaparecía.
Muchas veces me hizo llorar...tantas mas me hizo odiar a los demás sin razón alguna...

Se que hoy, eso que parecía ser algo tan pequeño dentro de mi cabeza, es mas grande que yo.
Ahora ella me tiene cautiva dentro de si, ahora yo soy el parásito tratando de hacerla pensar un poco mejor de si misma....pero soy demasiado pequeña.