sábado, 12 de mayo de 2012

Adicta a las alucinaciones


*Estoy ahí parada, mirando el suelo la larga y a la vez corta distancia que me separa de un fin prematuro.
Miro a la gente pasar y me da vértigo. Me pregunto si habrán notado que hay alguien al borde de ese edificio en el  séptimo piso...probablemente no.
Está oscuro, aunque a penas son las seis de la tarde. La ciudad se enciende y yo tengo una vista privilegiada.
Un escalofrío recorre mi espalda al sentir la helada brisa del viento. Es mayo y hace algo de frío.
Doy la vuelta...no me siento capaz de mirar como me acercaré al suelo. Aun me sujeto de la baranda del edificio, pero se hace tarde.
Me suelto...caigo y siento que vuelo. Negro...nada...*
Despierto.