Hace unos días, conversaba con mi buen hermano, Empty, sobre lo difícil que es alejarse de las persona que te hacen daño, lo duro que es que los demás destrocen tus ilusiones y lo complicado que es volver a confiar en otros.Todo esto luego de que me contara su historia de desamor.
No pude evitar pensar, mientras relataba su tristeza, que creía (y luego se lo dije) que nosotros dos no pertenecíamos a este mundo en absoluto.Este extraño lugar, en donde ya nada importa realmente, todo es egoísmo y superficialidad, nosotros, probablemente, alimentados de los libros que tanto nos gusta leer, habíamos adquirido una sensibilidad tal, que fácilmente se podría pensar que nosotros mismos eramos personajes de historias aun no escritas.
Nosotros, ajenos a esta realidad tan fría y cruel, podemos ver la belleza en lugares en las que quizás no existe, y probablemente por esa razón, somos mas propensos al dolor de una decepción...
Me sentí triste...pero no lo puedo evitar...