Me miraba al espejo, intentaba buscar una salida, pensaba en cada posibilidad mientras frotaba mis manos con jabón. Pensaba "por que hay que esperar a que las cosas terminen mal?"...
Mi mamá entró al baño a buscar la ropa sucia.
Mire hacia abajo, y noté que algunos de los mosaicos que hacían un marco para el espejo, se habían caído. Se lo comenté de inmediato a mi mamá. "Todo se cae a pedazos en esta casa" fue lo que respondió.
Entendí que no solo se refería a la casa, si no a nuestro hogar, a nuestra familia.
Me dio tanta pena que fuera ella quien lo dijera. Ella era la que solía mantenernos a todos unidos, y siendo ella precisamente quien lo comentara, hacía dar cuenta de que esta historia, como familia, estaba terminando...